El universo de DC se encuentra en plena ebullición tanto en la gran pantalla como en las páginas de sus cómics. Mientras los estudios perfilan el futuro cinematográfico del Caballero Oscuro con nombres de alto calibre, las tramas impresas exploran realidades alternativas que desafían todo lo que creíamos saber sobre los protectores de Gotham.
Un posible fichaje de altura para la secuela de Matt Reeves
La maquinaria de Warner Bros. Pictures y DC Studios sigue en marcha para The Batman Part II, cuyo estreno está previsto para 2027. Bajo la dirección de Matt Reeves, Robert Pattinson volverá a enfundarse el traje de Bruce Wayne, pero las últimas informaciones sugieren que no estará solo. Según reportes de Nexus Point News, una fuente que ha demostrado fiabilidad en el pasado, Scarlett Johansson se encuentra en conversaciones para unirse al reparto.
Aunque los detalles oficiales sobre su personaje se mantienen bajo el más estricto secreto, se especula que Johansson podría interpretar a un nuevo interés amoroso para Bruce Wayne. Entre las posibilidades que barajan los expertos destacan figuras icónicas como Andrea Beaumont (El Fantasma), Pamela Isley (Hiedra Venenosa), Vicki Vale o Julie Madison. Dado que la trama permanece oculta en las oficinas de DC, los seguidores deberán esperar para obtener una confirmación oficial sobre qué rol desempeñará la actriz, conocida mundialmente por su papel de Natasha Romanoff en el Universo Cinematográfico de Marvel y por proyectos recientes como Asteroid City o la próxima entrega de Jurassic World.
Cambio de guardia: El adiós de Catwoman y el inicio de la producción
La llegada de nuevas estrellas parece coincidir con la partida de otras. El mismo reporte indica que no se espera el regreso de Zoë Kravitz como Selina Kyle en esta segunda entrega. Informaciones previas del periodista Jeff Sneider ya apuntaban en esta dirección, señalando que la actriz no participaría en la película y que desconoce los planes actuales para la secuela.
Con la producción programada para comenzar el próximo año y una fecha de estreno fijada para el 1 de octubre de 2027, el equipo de Reeves tiene tiempo para reajustar la narrativa. Sin embargo, mientras el cine planifica a largo plazo, los cómics actuales están ofreciendo giros inmediatos y brutales.
El Caballero Oscuro se reinventa en una realidad alternativa
En el evento DC K.O.: Knightfight #2, la editorial ha desatado uno de sus giros más salvajes. Batman, tras apoderarse de una Caja Madre y el Corazón de Apokolips, es transportado a una realidad donde Bruce Wayne no es el héroe que todos conocen. Al despertar, se encuentra prisionero en una celda de Arkham, y su carcelero no es otro que Jason Todd.
En este universo, Jason ha asumido el manto, vistiendo un traje híbrido que fusiona la iconografía de Batman con la de Capucha Roja: máscara con orejas de murciélago, capa roja y un logotipo estilizado en el pecho. No obstante, lo más impactante ocurre cuando Jason se quita la máscara. No es el joven impulsivo habitual, sino un hombre en sus cincuenta, con el cabello gris, el rostro marcado por cicatrices y el peso del tiempo en la mirada. DC ha presentado a un Jason Todd maduro que guarda un inquietante parecido físico con el propio Bruce.
Gotham es Arkham: Una ciudad fantasma en cuarentena
La interacción entre ambos revela la gravedad de la situación. Jason está convencido de que el Bruce Wayne que tiene prisionero es en realidad Clayface, quien habría perdido la razón tras transformarse en Wayne, creyéndose el verdadero Batman. Pese a los intentos de Bruce por explicar su origen, Jason descarta sus palabras como delirios de un villano y se niega a liberarlo.
Fiel a su naturaleza, Bruce logra escapar hacia la azotea, solo para toparse con una realidad desoladora. Bajo un cielo teñido de rojo y un silencio sepulcral, Jason le revela la verdad: «Creías que escapabas de Arkham, pero… Gotham es Arkham ahora». La ciudad ha sido devastada. El Joker detonó una carga masiva de su gas venenoso, obligando a evacuar a la población y convirtiendo la metrópolis en una zona de cuarentena aislada del mundo. En este páramo tóxico, Jason Todd se quedó atrás voluntariamente, erigiéndose como el guardián implacable y la última línea de contención de una ciudad muerta.