El gigante del streaming continúa consolidando su posición en el mercado asiático mediante una doble ofensiva que busca elevar la calidad de sus producciones y asegurar el éxito comercial de sus estrenos. Netflix ha anunciado casi simultáneamente la expansión a Corea del Sur de su exclusivo programa de previsualización, el «Preview Club», y la graduación de más de mil expertos a través de su academia de producción conjunta con agencias gubernamentales coreanas. Estas maniobras subrayan la importancia crítica del contenido coreano (K-content) en la estrategia global de la plataforma.
El espectador como consultor: llega el ‘Preview Club’
En un movimiento diseñado para integrar la opinión del público local en el proceso creativo, Netflix ha comenzado a enviar invitaciones a un selecto grupo de suscriptores surcoreanos para unirse al «Preview Club». Este sistema, instaurado originalmente en Estados Unidos en 2021, permite a una audiencia cerrada acceder a contenidos originales antes de su estreno oficial. El objetivo es recopilar valoraciones honestas mediante encuestas detalladas, una información que posteriormente se traslada a los productores para pulir el montaje final.
La participación en este club es estrictamente por invitación y requiere la firma de un acuerdo de confidencialidad (NDA), sin retribución económica de por medio. La selección de estos «previsualizadores» se basa en un análisis exhaustivo de sus historiales de visionado y su antigüedad en la plataforma. Aunque la compañía no ha revelado el número exacto de invitaciones enviadas ni cuál será la primera obra a evaluar, se espera que el foco principal recaiga sobre las producciones originales coreanas, dado que es la primera vez que este programa opera en el país.
La influencia de este mecanismo ya ha demostrado su eficacia en Hollywood. Un caso paradigmático fue la película No mires arriba (Don’t Look Up), protagonizada por Leonardo DiCaprio. Tras las proyecciones de prueba, donde la audiencia calificó el tono como «demasiado serio», los creadores inyectaron dosis de humor adicionales. El resultado fue rotundo: rompió récords internos de audiencia en su primera semana y cosechó cuatro nominaciones a los Óscar. Netflix busca replicar este nivel de afinamiento en Corea, con la intención de asegurar que títulos prometedores, como el exitoso K-Pop Demon Hunters, resuenen con fuerza desde el primer día.
Una cantera de profesionales de élite
Paralelamente a la captación de feedback del consumidor, Netflix ha reforzado el otro pilar de su ecosistema: la creación. Junto con el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo y la Agencia de Contenidos Creativos de Corea (KOCCA), la plataforma clausuró recientemente con éxito la edición anual de la «KOCCA x NETFLIX Production Academy». Este programa formativo, nacido de un acuerdo firmado en abril de 2023, tiene como misión alinear las competencias de los profesionales coreanos con los estándares técnicos más exigentes de la industria global.
Durante el ciclo formativo, que abarcó de junio a noviembre de 2025, un total de 1.148 alumnos completaron cursos especializados. El currículo se dividió en ocho módulos de alta complejidad técnica, incluyendo talleres de efectos visuales (VFX), producción virtual, doblaje global, gestión del color mediante el sistema ACES y planificación de series para servicios OTT. La instrucción corrió a cargo de directivos de Netflix y expertos del sector, quienes compartieron conocimientos sobre flujos de trabajo colaborativos y control de calidad.
El impacto de esta iniciativa es acumulativo; sumando los graduados del año anterior, la academia ya ha formado a más de 2.300 profesionales. Además de las clases teóricas, el programa ha fomentado el networking y ha ofrecido prácticas profesionales de cuatro meses en entornos reales de producción de Netflix, permitiendo a los participantes aplicar lo aprendido de manera inmediata. Representantes de la compañía han expresado su deseo de que estas habilidades no solo mejoren la eficiencia, sino que eleven la factura técnica de las obras para competir en igualdad de condiciones en el mercado internacional.
Hegemonía del contenido coreano y proyecciones de futuro
Estas iniciativas no son casuales, sino que responden a una realidad de mercado inapelable. Según datos recientes de Parrot Analytics, la cuota de contenido en coreano dentro del catálogo de Netflix ha crecido del 2% en 2020 al 6,8% en 2024, situándose como el tercer idioma más relevante tras el inglés y el español. Las proyecciones son aún más ambiciosas, estimando que para 2030 esta cifra podría rozar el 30%.
Sin embargo, el crecimiento cuantitativo plantea el desafío de mantener la relevancia cualitativa. Pese al lanzamiento de numerosos títulos de cine, series y documentales este año, la industria busca aumentar su tasa de «mega éxitos» más allá de excepciones puntuales. Jeon Woo-young, director interino de la sede de infraestructura de contenidos de KOCCA, destacó que el contenido coreano ya ha trascendido sus fronteras regionales para ejercer una influencia mundial, y que dominar los estándares globales es el siguiente paso lógico para asegurar un crecimiento sostenido y simbiótico entre la plataforma y el ecosistema creativo local.